¿Cómo surge?

Como siempre, por azar.

Un día oí a mi mujer contar a mi hija mayor una historieta de campamento juvenil, en vez de un cuento impreso como solíamos hacer hasta entonces. Como no hacía falta prestar atención a las imágenes del libro lo hicieron con una luz más tenue de la habitual. Y así continuaron varias semanas… Cada día aparecía una nueva anécdota con personajes diferentes y situaciones de lo más variopintas.

Nos sorprendía el interés que le generaban y la cantidad de preguntas que al respecto le surgían y, sorprendentemente, consiguiendo una conciliación del sueño más rápida.

Un día mi mujer me pidió que fuera yo el que contara la historia de campamento puesto que ella ya no recordaba más historias, reales y vividas por ella. Pero por azar, yo puse nombre al protagonista de la historia (Chema); y a la noche siguiente, mi hija solicitó otra historia de Chema. El apellido “Zapatones”, es fruto de una de sus peripecias, pero la carcajada de mi hija fue tan diáfana y sincera al oírla que, sin duda, así quedaría bautizado para los restos…